La playa de La Marina fue el escenario de una emotiva actividad medioambiental: la liberación de 36 crías de tortuga boba (Caretta caretta) nacidas el pasado verano en la costa ilicitana. Tras pasar su primer año bajo cuidados especializados en el Oceanogràfic de Valencia, los ejemplares fueron devueltos al mar coincidiendo con el Día Mundial del Hábitat.
El acto contó con la participación de escolares del CEIP La Marina, vecinos, representantes municipales y miembros de la Fundación Oceanogràfic. Entre las autoridades presentes estuvieron el alcalde de Elche, Pablo Ruz, y los concejales de Medio Ambiente y Educación, quienes destacaron el compromiso del municipio con la protección del entorno marino.
Estas tortugas formaban parte del programa de cría asistida conocido como head starting, que permite aumentar sus probabilidades de supervivencia al mantenerlas en condiciones controladas durante su primer año de vida. Gracias a este método, más del 90% de las crías logran adaptarse con éxito al medio natural.
El litoral de Elche se ha convertido en un punto clave para la reproducción de esta especie en la Comunidad Valenciana. Durante el verano de 2024 se localizaron dos nidos en Arenales del Sol, lo que refuerza la importancia ecológica de la zona.
El evento no solo tuvo un valor simbólico, sino también educativo y científico, al fomentar la conciencia ambiental entre los más jóvenes y visibilizar el trabajo conjunto entre instituciones, investigadores y ciudadanía para preservar la biodiversidad marina.
Fotografía: “Vivir en Elche”
